Esos ojos me envuelven en un mar de ternura con sus destellos de luces,
ensordecen mis penas y me llenan de paz.
Esos ojos llenos de las profundidades del mar engrandecen mi alma rejuvenecen mi espíritu. ¿Qué tienen esos ojos niña mía,
que perturban mi esencia y finiquitan los recuerdos dolorosos?
¿ Qué tienen esos ojos vida mía,
que transfigura la lucha y la convierte en ganas de andar,
que desvanece el sacrificio y lo transforma en razón de ser?
Esos ojos deslumbran el amanecer.
Poseen a los rayos del sol
Seducen a la luz de la luna.
¡Cuanto brillo existe en ellos!
Una gama de colores fluctúan cuando miras el infinito.
Una gama de “Te quieros” se deslizan cuando se encuentran con mis ojos.
Como prismas iluminan mis pasos.
Como estrellas resplandecen en mi alma.
Esos ojos inquietos conversan con el viento,
se apoderan del espacio conquistando al que los mira.
Esos ojos, hija mía,
nacieron de la necesidad de engendrarte,
se formaron ante tanta ansiedad por procrear un ser lleno de amor.
Miro tus ojos y me quedo extasiada contemplándolos
No existe distracción alguna...me hipnotizan.
Esos ojos llenos de pureza me reconcilian con Dios y con la vida.
Hurgo en mí para encontrar otro motivo
y encuentro que cualquier parte de tu cuerpo es un motivo.
porque esos ojos son la ventana de tu alma
y tu alma se rinde ante el amor que te prodigo.
¡Gracias a Dios por tu existencia!
¡Gracias a la virgen por cuidarte y bendecirte!
Esos ojos pertenecen al mundo pertenecen al tiempo,
pertenecen a la existencia.
Sí... decoran tu rostro,
pero ¡Cuánto bien le hacen al planeta!
Cargados de energía absolutamente positiva,
envuelven un algo y lo convierten en todo.
Esos ojos hija mía...
¡Esos ojos!
Para mi hija el ser que más amo
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